En busca y captura por el asesinato de Pilar, la cirujana de La Princesa

Lunes 19 de Agosto del 2019

María Pilar C.P., natural de la localidad palentina de Paredes de Nava, trabajaba en el Departamento de Cirugía general y del aparato digestivo del Hospital de la Princesa de Madrid y era colaboradora clínica forense en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. Vivía en el barrio madrileño de Tetuán junto a su hijo de 8 años. La madrugada del viernes, su pareja decidió acabar con su vida. 

 

 

 

Tomás, el asesino de Pilar, le ataba los pies y las manos. La dejaba completamente indefensa mientras, según muestran las primeras investigaciones la golpeaba en la cabeza con dureza repetidas veces. El corte profundo en el cuello indica a los forenses que el arma utilizada parece ser un cuchillo de grandes dimensiones, que los agentes buscan en las inmediaciones de la casa.

 

Tomás J.R. es un alicantino que trabaja como operador de grúa. En 2016, se separó de su exmujer con la que tenía dos hijos. Un año más tarde, el alicantino conoció a Pilar y comenzó a salir con ella. 

su antigua mujer decidió separarse de él debido a los malos tratos a los que era sometida. Es más, en los últimos meses Tomás comenzó a amenazarla a través de mensajes de texto en los que aseguraba que le iba a quitar "lo que más quería". 

 

 

 

 

Fue entonces cuando la exmujer decidió denunciarle. Justo el mismo día en el que Tomás acabó con la vida de Pilar, su nueva pareja. La exmujer denunció el viernes que había recibido mensajes intimidatorios por parte del sospechoso. Por ello, se activó el protocolo de casos de violencia de género y los agentes realizaron una valoración policial de la situación.

 

Debido a las amenazas del hombre, la Policía Nacional determinó que la mujer estaba en una situación de riesgo extremo y estableció un sistema de protección integral hacia la denunciante, según las mismas fuentes.

 

Sin embargo, Pilar también era víctima de malos tratos pero decidió no denunciar a su pareja. La víctima figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, Sistema VioGén, a raíz de una agresión que sufrió en noviembre de 2018, según indican fuentes policiales. A raíz de esos hechos, el año pasado fue detenido el agresor, pero la mujer no quiso entonces declararante los agentes, ni denunciar los hechos ni solicitar una orden de protección.

 

Tras acabar con la vida de su pareja, Tomás decidió confesar el crimen a través de una llamada de teléfono a un amigo suyo para que le ayudase a deshacerse del cadáver. Ante la incredulidad de la tercera persona, el asesino decidió mandarle unas fotografías del cadáver.

Fue en ese mismo momento cuando el amigo de Tomás llamó a la Policía y avisó del asesinato que había cometido el hombre. Cuando la Policía Nacional se personó en la vivienda, Tomás ya se había fugado y tan solo quedaba el cuerpo sin vida de la mujer. Ahora, los agentes continúan buscándole.